Memoria 17 (junio de 1836-julio de 1837)

(17) Memoria de la hacienda nacional de la República Mexicana, presentada a las cámaras por el ministro del ramo en julio de 1838, (primera parte), México, Imprenta del Águila, dirigida por José Ximeno, 1838, 65 pp., + 1 cuadro.

Firmada por Gorostiza (27 de julio de 1838).

Período: junio de 1836-julio de 1837.

Se localiza: BHBIIH, BIM-Mfilm, BColmex-Mfilm.

 No tiene anexos.

Síntesis del contenido:

A pesar del “tiempo y la repetición de ensayos” -dice Gorostiza-, por la experiencia que debería de existir en la elaboración de Memorias de Hacienda, la actual tampoco cumple con su objetivo. El ministro argumenta que apenas tiene escasos cinco meses de haber ocupado su cargo, pero no sólo eso, sino que además no cuenta con datos suficientes.

Por lo anterior Gorostiza propone que se conozca la causa principal por la que los ministros anteriores han tenido el mismo problema de falta de información, esto para poner el remedio a dicho problema. A decir de él, la causa era que no existía una “administración bien sistemada”, es decir, se carecían de normas claras y precisas que reglamentaran la actividad de los funcionarios y empleados. Además, la organización de la administración hacendaria había dependido del esfuerzo de personalidades y no de un sistema que le diera continuidad a cada cambio en la conducción de la misma. Asimismo consideraba que los seis meses estipulados para elaborar la Memoria no eran suficientes, lo cual empeora con la falta de uniformidad en los “métodos de recaudación y contabilidad que crearon las Leyes de los antiguos Estados Federales, lo que evidentemente origina grande confusión y embarazo para dar unidad y orden a las noticias que se reúnan, aun cuando se supiera que estas llegan oportunamente”. El tiempo era necesario también para elaborar la parte histórica de la Memoria

El ministro sigue con su exposición expresando que después de analizar las anteriores administraciones, concluye que hay “dos verdades” como resultado de dicho estudio. Primero, el arreglo de la Hacienda pública no podía hacerse aisladamente, sino acorde a la realidad y organización de los demás ramos de la administración pública; en segundo lugar, el arreglo de la Hacienda nacional no sería obra de un sólo ministro.

Gorostiza propone otros elementos para el arreglo del sistema fiscal, uno de ellos es sustituir las contribuciones indirectas por las directas, otra dejar de recurrir a los préstamos; e impulsar la organización corporativa de comerciantes, mineros y artesanos; otra sugerencia es que los ingresos dejen de apoyarse en productos de las aduanas marítimas. El ministro acepta que no tiene un “plan sistemado” de reformas, pero se propone, por medio del ejecutivo, enviar varias iniciativas, a su vez anuncia que en la Memoria enuncia varios proyectos.

Por otra parte, da cuenta de la situación de “los diversos ramos de la Hacienda Pública, procurando dar una idea del origen y carácter de cada uno”. Los rubros son los siguientes: aduanas marítimas, de frontera, uno porciento de importación, dos pesos de introducción de moneda en los puertos, correos, pólvora, lotería, papel sellado, salinas, contribuciones directas, casas de moneda, banco nacional, bienes nacionalizados, montepío civil, montepío militar, fortificación, peajes, descuento de inválidos, hospitalidades, derechos de patentes de derechos exclusivos, derecho de patente de buques nación, derechos de pasaportes, premio de cambio, aprovechamientos, alcances de cuentas, comisos, obra pía de los santos lugares de Jerusalén, fondo de reclutas y reemplazos, 15% de amortización de créditos, reintegros, recursos extraordinarios, créditos activos, tabacos, préstamos extranjeros (se incluye un cuadro), crédito público, noticia de comisos y presupuesto general de gastos.

De los ramos mencionados destacan las aduanas marítimas, Gorostiza anuncia que debido al bloque de los principales puertos del Golfo de México, temporalmente se decretó la apertura de todos los puertos; los ingresos de este rubro han disminuido por segundo año consecutivo; entre otras cosas porque fue prohibida la aceptación de ordenes y vales de amortización en el pago de derechos, además del “descrédito que sufrió la moneda de cobre” y la crisis financiera de las casas comerciales extranjeras. Ante esa situación Gorostiza sugería impulsar el desarrollo de la “industria interior”.

Otro de los ramos que se distinguen es el de contribuciones directas, después de indicar cuál fue su origen, Gorostiza menciona sus principales problemas; entre otros la improvisación y falta de personal para su cobro, los administradores dan mayor importancia a los impuestos indirectos, el tardío que se publican las leyes de contribuciones en los Departamentos, así como la situación “turbulenta que no permitió su aplicación en algunos Departamentos.

Para finalizar, el ministro dice: “Ya veis, Legisladores el cuadro de la Hacienda pública, que si en sus coloridos nada ofrece de agradable, si presenta un campo extenso en que el Congreso ejercite su sabiduría, estableciendo reformas importantes, y poniendo en armonía los elementos mismos del desorden”. Puntualiza que los arreglos deberían ser de acuerdo a las necesidades y jerarquizados.