Ministro de Hacienda:

Del 23 al 25 de diciembre de 1846.

Militar y presidente de la República; nació en Monterrey el 12 de febrero de 1795. Bautizado en la Catedral el día 6, con los nombres de José Valentín Raimundo es hijo de Vicente Canalizo y Josefa Bocadillo. Aprendió la carrera de las armas en Querétaro junto a sus parientes, el general José Rafael Canalizo y Juan Nepomuceno Canalizo; el 30 de agosto de 1811 ingresa como cadete al Regimiento Provincial de Infantería de Celaya; participó, en 1814, en las acciones de la Purísima, la Quemada y San Miguel el Grande y, en 1815, en el ataque a valle de Santiago, así como en el sitio de Copero. Comprometido con Iturbide desde 1820, se incorporó al Ejército Trigarante, en calidad de mayor de órdenes de la División de Vanguardia. En 1823 se adhirió al Plan de Casa Mata. Por su desempeño en las campañas militares fue nombrado comandante general del Departamento de Oaxaca; en 1831 ascendido a coronel. Desempeñó la Prefectura de Cuernavaca y fue teniente de gobernador del Departamento de México. En 1835 le fue otorgado el grado de general de brigada y el 19 de octubre de 1841 le fue impuesta la banda de general de división. En julio de 1836 marchó a Matamoros, Tamaulipas, a las órdenes del general Vicente Filisola, siendo designado comandante general y comandante de la División del Norte. Nombrado presidente provisional, tomó posesión el 4 de octubre de 1843, el 3 de junio entregó el gobierno a Santa Anna, quien lo designó jefe de la plana mayor y posteriormente lo nombró jefe de las armas. Nuevamente nombrado por el Senado presidente interino, tomó posesión el 21 de setiembre de 1844, cuando el Congreso se opuso a su gobierno lo disolvió por decreto del 29 de noviembre. Manuel de Céspedes, su cuñado, se levantó en armas llamando a José Joaquín Herrera a quien correspondía gobernar. Canalizo quiso atacar a Céspedes, pero entonces los diputados, reunidos en el Convento de San Francisco, provocaron un motín popular, conocido como “la revolución de San Francisco”. Aprehendidos Canalizo y sus ministros tuvo que comparecer ante el Congreso, y sometido a juicio, quedó depuesto del cargo. Fue en ese mismo motín cuando el pueblo arrastró por las calles la pierna de Santa Anna. Decretado su destierro se embarcó a Europa, donde permaneció dos años. Enterado de que los Estados Unidos habían declarado la guerra a México, el 4 de junio de 1846, encontrándose en Madrid, solicitó volver para luchar contra “las tropelías e infamias de nuestros audaces vecinos”; comprometiéndose a que concluida la defensa del territorio cumpliría con el destierro. Llegó a Veracruz el 14 de noviembre, el presidente lo nombró Ministro de Guerra y Marina el 26 de diciembre, ocupando también interinamente el despacho de Hacienda. El 8 de junio de 1847 fue designado comandante militar del estado de Veracruz, a fin de que protegiera el litoral del Golfo. Estando en Jalapa, supo que Veracruz había sido tomado. Entonces se dedicó a activar las fortificaciones de Puente Nacional y Cerro Gordo. Intervino en la acción de armas de este último lugar, derrotado se retiró. El 16 de junio fue nombrado comandante militar de Puebla y Tlaxcala. Retirado del ejército desde 1847, murió “de pulmonía fulminante” en la ciudad de México el 20 de febrero de 1850. Fue sepultado en el convento de San Diego.[1]