Esteva y González, José Ignacio (1816-1891)

Ministro de Hacienda:

Del 17 de febrero al 28 de marzo de 1851.esteva2

 

Nació en el puerto de Veracruz, hijo de una distinguida familia jarocha encabezada por su padre José Ignacio Esteva, ocupó diversos cargos de índole administrativa en su ciudad natal. En 1851, siendo diputado de su estado natal, el presidente Mariano Arista le confirió la cartera de Hacienda, aunque por algún tiempo se muestra renuente a aceptar el cargo, mismo que años antes había ocupado su padre cuando el gobierno era encabezado por Guadalupe Victoria. Finalmente, el 17 de febrero de 1851 reemplazó a Manuel Payno como ministro, quien acababa de ratificar la Ley de Crédito Público más comprensiva hasta esa fecha. Esteva, sin embargo, consideró que no podía llevarse a cabo porque implicaba que se gastarían virtualmente todos los fondos de la indemnización norteamericana en el pago a los acreedores. Renunció al poco tiempo cuando el presidente Arista se negó a suspender el pago sobre la deuda interna. Incapacitado para arreglar la desorganización imperante en la Secretaría de Hacienda, la abandona el 28 de marzo siguiente. Al salir del Ministerio dirige una “Exposición” al Jefe Ejecutivo, a quien informa de la crítica situación por la que atravesaban las oficinas de Hacienda, «en las que se advierte la falta de expedientes importantes, en las que se encuentran órdenes supremas cuyos antecedentes y causas se ignoran, en las que hay cuentas de empleados de responsabilidad pecuniaria que no se glosan, en la que para despachar cualquier negocio es menester emplear muchos días en la busca de los antecedentes, en la que se presentan órdenes de pago de que no hay constancia en el Ministerio …», todo lo cual motiva que asuntos económicos del país se hallen en «un verdadero caos, capaz de desanimar al hombre mas perseverante en sus propósitos». Para 1853, Santa Anna lo nombró administrador de la aduana marítima de Veracruz y consejero de Estado. Durante el Imperio desempeñó el puesto de consejero de Maximiliano, quien le premió con la cruz de oficial de la orden de Guadalupe.[1]



    [1]        Cárdenas de la Peña, p.615