Ministro de Hacienda:
Del 2 de mayo al 26 de mayo de 1846.
Del 31 de octubre al 8 de noviembre de 1849.
Nacido en Pátzcuaro, Michoacán, el 16 de septiembre de 1806, era hijo del gobernador de la provincia de Nueva Santander. Desde joven se dedicó al comercio, al agio y a la adquisición de tierras urbanas y rurales. Uno de los agiotistas mas connotados de la ciudad de México en los decenios de 1830, 1840 y 1850, utilizó el lucrativo negocio de los préstamos para adquirir una gran fortuna, tenía intereses en empresas mineras, en haciendas y propiedades urbanas en la ciudad de México. Ministro en 1846, sustituyó a Manuel Eduardo de Gorostiza en la Secretaría de Hacienda; su nombramiento fue criticado por la prensa de la época, ya que se le consideraba incapaz para atender las finanzas públicas del país, en parte por sus propios intereses financieros. Al tomar posesión de su empleo ordenó a la Tesorería General suspender los pagos pendientes, después expidió un decreto rebajando una cuarta parte de los salarios de los empleados públicos (7 de mayo de 1846). Con la idea de mejorar las situación hacendaria, solicito el apoyo financiero de los gobiernos departamentales y del clero, pero sus disposiciones provocaron protestas por parte de la prensa nacional, se le acusó de inepto y de verdadera calamidad para el Estado. Ante las acusaciones dejó su cargo (el 28 de julio de 1846).
Formó parte de una Junta creada para aconsejar al gobierno nacional acerca de los procedimientos a seguir en la recaudación de dinero para enfrentar la invasión norteamericana (1847). Por segunda ocasión ocupó la cartera de Hacienda (31 de octubre de 1849), bajo la presidencia de José Joaquín de Herrera. Al no concederle permiso el Congreso para disponer de la indemnización dada por los Estados Unidos (3.540,000 pesos), presentó su renuncia (8 de noviembre de 1849).[1] Cuando fue nuevamente designado ministro de Hacienda (enero de 1853) rechazó el puesto. Llegó a ejercer la gobernatura del Estado de México cuando el titular, Mariano Riva Palacio, solicitó licencia (del 4 de julio al 16 de octubre de 1857), Después se destacó por influir en los regímenes conservadores. Falleció en la ciudad de México.
[1] “El Universal expresa entonces el siguiente comentario: «El señor Iturbe ha hecho dimisión de su cargo, porque no quería ser un simple dependiente de las Cámaras, ni sujetarse a gastar cada mes una cantidad fija, cuando mil incidentes imprevistos pueden hacer que se gaste más por el mismo bien de la nación, y porque no habiendo obtenido la autorización que pidió, ya quedaba destruido el plan que había formado».” Cárdenas de la Peña, vol.2, pp.257.